Un señor tenía en su finca un Lobo, un Chivo y una Lechuga. Éste necesitaba pasar de su finca a la de su amigo por un río a darle como regalo estos dos personajes y el vegetal, sin embargo le era difícil ya que si dejaba al Lobo solo con el Chivo se lo comería y si dejaba al Chivo con la Lechuga se la comería. El reto al que se enfrentaba era que únicamente podía llevar un objeto consigo mismo ya que por el peso la barca se podría hundir.
La solución que encontró luego de varias horas pensando en como llevar intactos a estos al otro lado del río fue la siguiente:
Primero llevaría al Chivo hacia el otro lado ya que podría ser devorado por el Lobo o el Chivo acabaría con la Lechuga. Volvería a la orilla de su finca y recogería al Lobo que sería dejado en el otro lado pero tomaría el Chivo de nuevo a su sitio. Después tomaría la Lechuga y la llevaría junto al Lobo mientras el Chivo espera con ansias llegar a donde su nuevo dueño. Finalmente vuelve a su terreno por el Chivo y lo lleva a la orilla de su amigo para poder entregarle el regalo.
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